https://doi.org/10.25058/20112742.n44.08
Malik Noël-Ferdinand
Université des Antilles, Martinique
noelferdinand@gmail.com
Resumen:
Entre 1948 y 1960, Aimé Césaire y Suzanne Césaire se inspiraron en la victoriosa insurrección antiesclavista del 22 de mayo de 1848 en Martinica. Ambos basaron sus producciones en la lectura de una novela de Lafcadio Hearn en la que Youma, una nodriza esclava, elige morir con sus amos durante la rebelión. En su texto sobre Victor Schœlcher (1948), y también en sus poemas «Mot» (1950) y «Statue de Lafcadio Hearn» (1955-1960), Aimé Césaire sitúa al lector en el corazón de una insurrección negra oficiada por el hechicero (quimboiseur) que Hearn había pasado por alto. El manuscrito de Aurore de la liberté (1952), de Suzanne Césaire, se perdió. Sin embargo, el análisis de dos reseñas de la obra, poco reconocidas e invaluables, muestra que las representaciones constituyen una revolución estética. Esas reseñas de valor incalculable revelan además que la dramaturga cambió el final de la novela de Hearn: rebautizada como Marie, Youma se une a la rebelión de 1848. Al contrario de Aimé Césaire, Suzanne Césaire le dio importancia al personaje de la nana, y con ello sacó del olvido a los esclavos domésticos asesinados el 22 de mayo de 1848.
Palabras clave: abolición, insurrección, conmemoración, estatuas, teatro revolucionario.