https://doi.org/10.25058/20112742.n42.08
Roberto Almanza Hernández
https://orcid.org/0000-0002-9089-468X
Universidad del Magdalena, Colombia
ralmanza@unimagdalena.edu.co
Resumen:
El marxismo de Hinkelammert, se ha caracterizado por su crítica a la religión neoliberal del mercado, entendida como un culto secular que ha invadido todos los ámbitos de la vida al expulsar, paradójicamente, la vida humana de su telos. Frente a este dogma, el teólogo de la liberación, propone un humanismo de la praxis que, en los propios términos de Marx, es una doctrina en el que: el ser humano es el ser supremo para sí mismo. Desde este encuadre, propongo pensar el humanismo afrocaribe con los aportes de Aimé Césaire, Frantz Fanon y Sylvia Wynter, como un tipo de humanismo de la praxis, que detenta su relevancia por partir de la experiencia de los pueblos negros superexplotados y racializados por el capitalismo racial, siendo a la vez, pensamiento y acción humanizadora. No es para nada una coincidencia que los tres pensadores en los que concentro mi reflexión pertenezcan a la tradición de marxistas negros que han conversado de manera crítica y creativa con las teorías de Marx en tanto horizonte epistémico y político de liberación.
Palabras clave: humanismo, marxismo, marxismo negro, afrocaribe, negritud.