DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.n36.08
Javier Rosique-Gracia; Aída Gálvez-Abadía; Sandra Turbay
Universidad de Antioquia, Colombia
Nataly Domicó; Arnulfo Domicó; Plinio Chavarí; Justico Domicó
Cabildo Mayor Indígena de Chigorodó, Colombia
Fernando A. Alzate; José Fernando Navarro; Sneider Rojas-Mora
Universidad de Antioquia, Colombia
Resumen:
La importancia espiritual y ambiental de los sitios sagrados en las cabeceras de los ríos se fundamenta en las relaciones que los embera instauran con los seres espirituales a través de sueños, cantos y rituales de armonización, para obtener recursos del bosque y conocimientos sobre los usos de las plantas. Pãkðré, entidad poderosa en el sitio sagrado, es tratada como una parienta afín sometida a reglas de reciprocidad; esta entidad recibió antiguamente la fuerza de muchos seres de los distintos niveles cósmicos, por lo cual pudo enseñar al pueblo embera los rituales y prácticas curativas que conocen ahora. El jaibaná es depositario directo de su sabiduría, ligada estrechamente a las plantas más pequeñas del bosque, de ahí su respeto por los lugares sagrados y su esfuerzo por el cumplimiento de las demandas que le hacen en sueños tanto Pãkðré como los demás espíritus, plantas y animales de esos parajes solitarios.
Palabras clave: embera, sitios sagrados, jaibaná, investigación indígena, etnoecología.