DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.n29.05
Gustavo Verdesio
University of Michigan, USA
verdesio@umich.edu
Resumen:
La teoría poscolonial y la opción decolonial están, desde hace ya unos años, encontrando cada día más adeptos en América Latina. En ambos casos, la idea de lo colonial, la colonialidad y el colonialismo parece tomar diferentes formas. A pesar de esa fluctuación proteica de los vocablos que tienen como base semántica a la palabra «colonia», su circulación es significativa tanto en círculos académicos como en el mundo de los movimientos sociales. Sin ánimo de despreciar este fenómeno, sino más bien con la intención de tratar de enriquecer el diálogo entre marcos teóricos con vocación descolonizadora, voy a proponer, primero, analizar los distintos tipos de colonialismo de los que hablan esas corrientes y, segundo, revisitar críticamente un par de marcos teóricos y prácticas académicas que hoy no gozan de la misma acogida que las dos antes mencionadas. Una de ellas es el modo de producción intelectual que fue hegemónico en los estudios coloniales de los años ochenta originados en los departamentos de lengua y literatura de las universidades de Estados Unidos, cuyos nombres más representativos fueron Walter Mignolo y Rolena Adorno. La otra es la propuesta teórica y práctica del Latin American Sublatern Studies Group, un colectivo mayormente integrado por estudiosos de la literatura latinoamericana residentes en Estados Unidos (John Beverley, Ileana Rodríguez y otros), cuya relativamente breve vida (aproximadamente una década) abrió caminos todavía no del todo explorados. Sobre el final, voy a dedicarme a esbozar una propuesta para profundizar las vías de abordaje que proponían esas dos corrientes académicas.
Palabras clave: estudios coloniales, estudios subalternos-opción decolonial, teoría poscolonial.