DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.4

Houria Bouteldja
houria86@hotmail.fr
Instituto para el Diálogo Global, España

Resumen:

Con mucha frecuencia, los feminismos del sur, incluidos los feminismos islámicos, entienden el movimiento feminista como un fenómeno ahistórico, universal y natural. También se lo ve como un signo intrínseco de progreso. la subyugación es tal que feministas musulmanas, por ejemplo, no dudan en hacer anacronismos históricos para inscribir el feminismo en la génesis de la historia islámica. Toda la dignidad del islam se limita, por consiguiente, a la capacidad de esas militantes de demostrar que es muy feminista en la letra y sexista en la lectura que el patriarcado local hace de él. Una sola grieta en esa construcción retórica: el feminismo como movimiento político no existía en la época de la revelación. este no es menos a sus ojos que un patrón de medida de la modernidad y vuelve al islam, religión que precedió en el tiempo al feminismo, tributaria de aquel.

Palabras clave: feminismo decolonial, opresión triple, opresión del género masculino, James Baldwin, Audre Lorde.