DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.125
Joanne Rappaport
rappapoj@georgetown.edu
Georgetown University, USA
Resumen:
Este artículo analiza lo que los burócratas de la modernidad temprana consideraban personas de diferentes calidades: indio, mestizo, negro, mulato, parecido al español, por la indagación en retratos narrados en diversas circunstancias legales. Los administradores coloniales no estaban tan preocupados con las características de las categorías sociales amplias, sino con la apariencia de las personas, de conformidad con los preceptos de la ciencia moderna temprana. al detallar el aspecto recurriendo al color y a la presencia o ausencia de vello facial, estas descripciones con frecuencia desbordan los límites de clasificación racial; las convenciones fisiognómicas empleadas en España eran insuficientes para que los para que los funcionarios coloniales entendieran la lógica de los indígenas, mestizos y mulatos que enumeraban en los registros de censos y en la identificación de reconocimientos policiales. El artículo sostiene que los atributos físicos que asociamos comúnmente con diferentes grupos raciales no eran evidentes por sí solos en el periodo colonial temprano, así como las categorías coloniales étnico-raciales no eran estables ni estaban definidas.
Palabras clave: calidad, raza, fisiognomía, Nuevo Reino de Granada.