DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.79

Ramon Grosfoguel
ORCID ID: orcid.org/0000-0001-9051-1573
grosfogu@berkeley.edu
University of California, Berkeley2, USA

Breves aclaraciones conceptuales

En este escrito uso varios términos que es importante aclarar antes de comenzar la discusión. Me refiero a «colonialidad», «sistema-mundo», «civilización» y «modernidad».
El concepto de «sistema-mundo» es una alternativa al concepto de «sociedad». El mismo se usa para romper con la idea moderna que reduce «sociedad» a las fronteras geográficas, jurídico-políticas de un «Estado-nación». En el sentido común eurocéntrico moderno se usa «sociedad» como equivalente a «Estado-nación» y, por consiguiente, existen tantas sociedades como Estados-naciones existen en el mundo. Esta mirada eurocéntrica moderna no solamente reduce la noción de Estado a «Estado-nación», sino que reduce sociedad a esta forma de autoridad política muy particular del mundo moderno/colonial. Ya sabemos que la pretensión de un Estado de que su identidad corresponda a la identidad de la población dentro de sus fronteras es una ficción eurocéntrica del siglo XIX. No existe en ninguna parte del mundo tal cosa como un Estado cuya identidad se corresponde de uno a uno con la identidad de la población dentro de sus fronteras. Este principio de correspondencia identitaria entre Estado y población ha creado más problemas que soluciones y más confusiones que clarificaciones, no solamente en el plano conceptual y epistémico sino a nivel político, económico y social.