DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.321

Alejandro Grimson
agrimson@unsam.edu.ar
Universidad Nacional de San Martín, Argentina

Resumen:

La antropología ha enfrentado teoréticamente el racismo y la discriminación. La paradoja es que cuando el concepto de cultura comenzó a ser ampliamente aceptado comenzó a ser resignificado como raza. Otra paradoja es que los argumentos por la diversidad y el relativismo fueron apropiados por sectores que promueven la discriminación. Se analizan las tesis huntingtoniana acerca del «choque de civilizaciones». El recurso político de la cultura no tiene un signo único y es apropiado por diferentes sectores en pugna. Se verá, también, que esa generalización de la cultura está muy lejos de no tener efectos políticos específicos y delimitables. Esa dialéctica del culturalismo requiere varios trastocamientos de la teoría antropológica. El más absurdo teóricamente y ruinoso políticamente consiste en la equiparación de cultura e identidad.

Palabras clave: cultura, diversidad, fundamentalismo, antropología, política de identidad.