DOI: https://doi.org/10.25058/20112742.185
Juan Camilo Cajigas-Rotundo
Orcid ID: orcid.org/0000-0002-1200-2973
jcajigas@ucdavis.edu
University of California, Davis, USA
Desde febrero de 2016, cientos de personas entre activistas ambientales, indígenas Sioux, indígenas de Nueva Zelanda, y de Latinoamérica, comenzaron a congregarse en la reserva de la nación Sioux Standing Rock Sioux Reservation (localizada en el Estado de Dakota del Norte en los Estados Unidos), con el propósito de manifestarse por la violación de su territorio. Los medios nacionales afirmaron que ésta había sido una de las protestas indígenas más grandes realizadas en los últimos cien años. En efecto, la construcción del oleoducto Dakota Access Pipeline (2.700 Km), adelantado por la empresa Energy Transfer Partners pone en peligro, debido a los posibles derrames de petróleo, las fuentes hídricas que abastecen a la gente Sioux. El desarrollo de este proyecto de infraestructura claramente viola los acuerdos del tratado Fort Laramie Treaty de la Nación Sioux. Sería imposible imaginar un trazado alternativo, pues esto afectaría las fuentes hídricas de los suburbios urbanos blancos, específicamente la ciudad de Bismarck localizada en North Dakota.